Aniversario Necio

miércoles, 20 de agosto de 2008

Creo que llovía

Se intensificaron las horas previas. Llovía. Creo que llovía. Voces desgarradas en el transistor. Posiblemente Camarón ahuyentando al cáncer con su arte sublime. Me sentía como un colono en una ciudad olvidada. Desconocida desde su gestación. Como aquel hombre que anhelaba la soledad al leer los relatos de Poe.

Temblaba ciegamente. Mordiéndome las uñas hasta acabar con la carne. Golpeando una y otra vez mi impaciencia en una mesa de mimbre de una habitación de un hotel decorado con cortinas pop. Apenas podía estar parado. Cambiaba la televisión con el mando antes ni siquiera que apareciera la imagen en la pantalla.

Me duché por segunda vez en la última media hora. No me calmaba ni el humo puro de marihuana recién cortada. Jugaba con el hilo del teléfono mientras pensaba si llamarte o no. Si bajar a la puerta a esperarte o no. Si irme sin despedirme o quedarme hasta el final.

Ninguna de las chicas desconocidas a las que acudía con buenas palabras y piropos me contestaban. Sería por aquella foto que me hice de perfil. Porque desconfiaban de un extraño que bien podía estar loco. Sólo quería mostrarles mi apoyo. Sólo quería vivir una historia de esas que sólo pasan en la ficción.

Hice la maleta y me fui. Sin despedirme. Sólo con una idea clara en la cabeza: llegaría a otra ciudad, viviría en otro hotel, me enamoraría de otra desconocida y escribiría sonetos a todas las chicas que viera en fotos de personas ajenas.

Kip.

PD: De Kip: "Llegaría a otra ciudad, viviría en otro hotel, me enamoraría de otra desconocida".

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