Uno de los más grandes

La tercera colaboración de Álvaro en el blog no puede ser más interesante. Se trata de una entrevista al periodista Santiago Segurola, que, para el que no lo conozca, es el Director Adjunto del Diario Marca. Pero Segurola, además de ser uno de los mejores periodistas deportivos españoles de toda la historia, es también un excelente erudito del mundo cultural. Para mí es un honor que esta entrevista esté en este blog, puesto que Segurola ha sido siempre una referencia para mí desde antes que decidiera hacerme periodista. Gracias Álvaro.

(Foto: http://www.blogs.rtve.es/)

Santiago Segurola, adjunto a la dirección del diario Marca

“Los prejuicios intelectuales contra el periodismo deportivo me parecen infundados y ridículos”

Santiago Segurola Basañez (Bilbao, 1957) es, a día de hoy, uno de los periodistas deportivos más reconocidos y respetados de nuestro país. Su marcha el pasado verano al diario Marca, del que es adjunto a la dirección en la actualidad, creó un gran revuelo y significó una pérdida destacada para El País, periódico para el que trabajó durante 17 años. El cambio para el periodista vasco durante el estío de 2007 fue doble, ya que volvía a adentrarse en el periodismo deportivo tras el año de paréntesis en el que ocupó el cargo, también en el diario generalista de Prisa, de Redactor Jefe de Cultura y Babelia. Porque Segurola es mucho más que fútbol, mucho más que deporte, de lo que sabe más que casi todos. Segurola es cine, es literatura, es música. También sabiduría, lógica, templanza y reflexión profunda. Desde la modestia, la suya, está levantando cátedra y un estilo a consultar entre sus coetáneos y las futuras generaciones. A su lado uno debe pararse a escuchar. Mientras eso ocurre, un asentimiento irremediable se producirá después de cada una de sus palabras.

“Simplemente soy una persona curiosa y quizá por eso me dediqué al periodismo” esgrime de forma sencilla Santiago Segurola para explicar su conocimiento sobre deportes, el cine o la música. Al concretar, añade: “A cualquier persona le gustan diez cosas en la vida y a mí desde crío me han gustado las mismas”. No obstante Santiago Segurola es, por encima de todo, un periodista deportivo. El Adjunto a la dirección del Marca sale en defensa de dicha rama ante una supuesta infravaloración de la misma ante los propios compañeros de profesión. Reconoce que “siempre ha tenido un papel secundario” pero que “los prejuicios intelectuales contra el periodismo deportivo me parecen infundados y ridículos”. El cronista vasco no se confiesa como un purista a la hora de rodearse de profesionales que no tengan la carrera de periodismo ni ve intrusismo dentro del ámbito en el que trabaja: “Creo que es cuestión de méritos. Si una persona, ya sea ingeniero industrial, párroco, abogado, baloncestista o nada pero tiene algo que decir y hay una página o un micrófono en el que puede decirlo, bienvenido”. Juanma Iturriaga* es un ejemplo de esta corriente. Lleva escribiendo en El País más de veinte años y “escribe más, mejor y tiene más conocimientos que el 99,9 % de los periodistas que yo conozco”, argumenta Segurola.
Estos nueve meses en el diario Marca están suponiendo un cambio a la hora de trabajar del periodista porque, en palabras suyas, “el periódico generalista tiene un ritmo más apacible. El [puramente] deportivo es un periodismo agitado”. Dentro del periódico de pago más leído en España, Santiago Segurola es el cronista habitual de los partidos del Real Madrid, además de realizar minuciosos análisis sobre acontecimientos, equipos o deportistas en concreto. Otro de sus cometidos es la sección Pasaba por aquí, que da forma a las charlas virtuales que tienen lugar los lunes en la web del periódico. El encuentro es útil para ambas partes porque Segurola reconoce que “me pone en contacto con la realidad. Me interesa saber mucho qué piensan los lectores”. De los lectores, y del nivel futbolístico en España en general, el periodista vasco cree que “se sabe, no sé si mucho o poco. Lo que hay es pasión”. Una pasión que demuestra que “hay una ansiedad de empaparse de noticias deportivas que no declina” dice Segurola, que concluye la argumentación rematando: “A la gente le gusta el deporte, y en este país más claramente que ningún otro”.

Como en sus charlas, Segurola vuelve a dar su razonada visión de los asuntos más de actualidad y sobre los temas que han suscitado más polémica en los últimos tiempos en el seno de la prensa deportiva. Respecto a la Liga recientemente terminada, opina que “Agüero es la gran noticia del año. Ha puesto al Atlético de Madrid en una posición que por juego no podía estar”. En cuanto al Barça, el otro conjunto español que disputará este verano la previa de la Champions, dice de su presidente Joan Laporta que “convendría que se dedicara más al club y menos a la política”. El mensaje es más optimista sobre el futuro entrenador de los culés, Pep Guardiola, al que Segurola ve “preparado” para dirigir al conjunto catalán y sobre el que caerá la responsabilidad de dar el capítulo de bajas: “Tendrá que decidir quién se va y quién no se va. Ahora ya le toca a él”.
Tras la conclusión de la competición liguera, la siguiente estación en la línea futbolística es la Eurocopa de Naciones. El periodista vasco es pesimista en lo que al juego se refiere: “No tengo muchas esperanzas. Casi todos los campeonatos de Europa o Mundiales en las últimas ediciones que he visto han sido malos”. Segurola esgrime las razones: “Hay demasiada tensión, demasiados partidos, demasiado cansancio en los jugadores, demasiado calor en muchos casos y tampoco veo atrevimiento de los entrenadores”. El Adjunto a la dirección del Marca recurre a un caso reciente: “Para mí, fue un desastre la victoria de Italia en el Mundial. Me parece que lanza un mensaje pésimo para el fútbol”. En cuanto a la “Roja”, y sobre la lista de 23 hombres de Luis Aragonés, el bilbaíno cree que era “la esperada”. “Responde bastante bien a lo que es el fútbol español, un fútbol bastante ligero”. Sin embargo, no entiende la ausencia de Raúl y Guti entre los convocados: “Me resulta chocante que el entrenador ni tan siquiera les ha dedicado un minuto”. El caso del capitán blanco es definido por el periodista como de “trinchera ideológica por parte de todos los sectores del fútbol español”. Segurola describe al 14 de los merengues como “un jugador diferente en el fútbol español y en el mundial., de los que hacen falta en una competición de este calibre”. En un análisis por líneas, el cronista vasco cree que la punta de ataque nacional cuenta con “delanteros que han funcionado bien y han marcado goles en sus clubes”; un centro del campo “con un tipo de jugador que no hay en Europa” y con una retaguardia donde, según Segurola, “hay un problema bastante serio. Es una defensa incompetente pero no porque se puedan elegir mejores jugadores. Es lo que hay”. Las opciones de la selección pasan por un buen manejo del balón pero el periodista ve una limitación: “Solo puede jugar de una manera, por el tipo de jugador que tiene”. Y añade que “a España, que es un equipo ligero y liviano, le cuesta mucho enfrentarse a conjuntos muy físicos como Francia o Italia”. El otro gran acontecimiento deportivo del verano serán los Juegos Olímpicos, que darán comienzo el 8 de agosto en Pekín. El ex redactor-jefe de Deportes y Cultura de El País se muestra contrario a un posible boicot: “Yo no soy partidario, me parece excesivo. Hay mucha hipocresía por parte de los mismos dirigentes que no dijeron nada hace 8 años cuando eligieron a Pekín como sede”. Segurola suelta un “palito” más para los políticos y los miembros del COI: “Me parece que está bien protestar contra la falta de derechos humanos pero hay que hacerlo en todos los sitios. Sinceramente creo que se castiga a los atletas”. Concluye con la convicción de que nadie saldrá beneficiado: “No sería bueno ni para China ni para el Tibet”. Respecto al papel de los deportistas españoles, Segurola pronostica “estar entre Barcelona y Sydney”. La cifra: “conseguir 20 medallas sería un buen registro”. El periodista concluye con: “eso es lo que espero”.

Álvaro.

PD: Sin importarle las apariencias, sin renunciar a una vida intensa y plena.