El Majara Gatti

Álvaro continúa con sus monólogos en voz alta y, en esta ocasión, introduce por primera vez el deporte como contenido y, en especial, el fútbol. Así que hoy podréis disfrutar de su segunda disertación en el blog, sobre la figura del ex arquero y ahora comentarista de televisión, Hugo 'Loco' Gatti. Habrá una tercera, Álvaro. Te lo digo yo, un majara.

EL MAJARA GATTI

En nuestros días, o al menos ese es mi parecer, el término “loco” está perdiendo connotaciones negativas en alguno de sus casos. Cuando entre la juventud se oye la expresión “¡Qué pasa loco!, el destinatario no se siente en ningún momento insultado. Porque él es alguien guay, atrevido, desinhibido y que suele llevar a la práctica, hasta sus últimas consecuencias, el famoso “carpe diem”. Un aprovechador del momento, podríamos denominarlo. Sin embargo, y repito que este vuelve a ser mi punto de vista, la cosa cambia con el adjetivo “sinónimo” majara. Aquí el aroma despectivo me resulta más perceptible. Se encuentra más cerca de tarado, grillado, o “tocado del ala”, si queremos ser más coloquiales aún. Lo de loco suena hasta cariñoso o condescendiente. Por eso propongo, desde mi humilde posición, que el ex jugador Hugo Gatti, cuyo apodo futbolístico es el de “loco”, sea cambiado por majara. O tarado. O grillado, me da igual. El ya retirado guardameta argentino ocupa un puesto entre comentarista principal y co-presentador junto a Josep Pedrerol en el programa “Club de fútbol”, que emite los domingos por la noche la 2 y que repasa la jornada liguera terminada pocos minutos antes. Allí Gatti, desde su asiento ligeramente escorado a la derecha del plano que puede disfrutar el espectador, se dedica a hacer sus aportaciones sobre los videos o tertulias que van produciéndose conforme el programa va avanzando.
Más allá de opiniones contrapuestas, que es lo lógico y saludable en un deporte donde todos sabemos (o se supone) y todos tenemos nuestra visión, el problema son los comentarios desafortunados e irracionales de Gatti. Todavía sigo sin explicarme como el argentino, con una trayectoria profesional de más de 20 años de cancerbero, pueda defender ideas del tipo “¿Por qué un portero no va a poder gambetear con el balón? Es un jugador más que puede usar las manos”. Este “dogma” de fe de la religión gattiana ha sido escuchado en el programa varias veces, la última de ellas el miércoles pasado, tras el Madrid-Barça, y después de ver las imágenes en las que Victor Valdés casi pierde el balón en su área al intentar sortear a dos delanteros blancos. Cualquier persona sensata y que conozca las reglas del fútbol, podrá percibir la barbaridad en la afirmación. Si no lo sentís así, quizá el loco entonces sea yo.
Con todo eso, he elegido el que me resultaba más llamativo y flagrante. Pero hay más. Solo hay que sintonizar la 2 los domingos. Encontraréis risas y resultados deportivos por el mismo precio. Veréis una persona segura de sí misma, convencido de su verdad, el mundo es quién se equivoca. Realmente cree en lo que balbucea. Piensa que es un filósofo del fútbol, que sienta cátedra cuando lo que provoca es asombro, en el mejor de los casos, o descojone general casi siempre. En otras ocasiones hasta exasperación. Los invitados suelen cortarse por decoro pero ya ha tenido rifi-rafes con muchos de ellos por las apreciaciones de un “Loco” que se cree perseguido, aislado y desterrado “solamente por decir la verdad”, como argumenta en el programa de vez en cuando. Pobrecito.
Inciso optimista: quizá sea la luminosidad de los focos la causante de que se le nuble la mente porque en la columna del periódico AS dónde escribe, los disparates son menores y menos frecuentes.A lo mejor es una fachada, parte del espectáculo. El intentar ir contra todo y contra todos cuando en el fútbol está casi todo inventado. Los entrenadores innovadores son los que renuevan y recogen las ideas pasadas. Los consejos “únicos” y revolucionarios de Gatti son tan ineficaces e inaplicables como lo es el anarquismo, al menos a día de hoy. Que sea así. Por mucho tiempo.

Álvaro.