Aniversario Necio

martes, 27 de mayo de 2008

Un hombre renacentista



(Foto: http://www.un.org/)

Ayer falleció de cáncer a los 73 años de edad el director, actor y productor Sydney Pollack. Hijo de inmigrantes judíos rusos, Pollack era uno de los últimos hombres renacentistas del cine estadounidense capaz de destacar en todas las facetas que se proponía. Pero, ante todo, era un contador de historias, un cineasta al que le importaban más los personajes y sus relaciones que cualquier adelanto tecnológico. Emigrado pronto a Nueva York, Pollack destacó en Broadway y en la TV antes de dar el salto al cine. Fue en 1969, con la película Danzad, danzad, malditos; cuando encontró su sitio en la industria cinematográfica. De ahí empezó una dilatada carrera en los años 70 entre las que destacan sus colaboraciones con el actor Robert Redford (Tal como éramos, 1973, principalmente), pero fueron los 80 la década en la que Pollack sacó sus mejores películas: las oscarizadas Tootsie (1982) y Memorias de África (1985), y Los Fabulosos Baker Boys (1989), donde ejerció de productor ejecutivo. Ya en los noventa fue actor de Woody Allen (Maridos y mujeres, 1992) y continuó una carrera de productor dedicada a un cine de historias que le dieron muchos éxitos en los últimos años: Sentido y Sensibilidad (1995), El talento de Mr. Ripley (1999), Cold Mountain (2003) o Michael Clayton (2007). Aun así, el director de La Tapadera (1993) también tuvo tiempo para participar en el legado cinematográfico de mi idolatrado Stanley Kubrick (Eyes Wide Shut, 1999). Todo un bagaje completo para un trovador, pero, sobre todo, para un mecenas de historias cercanas y emotivas. Todo un mecenas del buen cine. Descanse en paz.

Aquí os dejo un link de wikipedia con su biografía:

http://es.wikipedia.org/wiki/Sydney_Pollack

Otro link con su ficha en imdb:

http://spanish.imdb.com/name/nm0001628/

Y, por último, la noticia de su muerte en elmundo.es:

http://www.elmundo.es/elmundo/2008/05/27/cultura/1211851938.html?a=3b8980d8793298a581f130aadd1d1abf&t=1211917499

PD: Habrá que creer en los milagros.

4 comentarios:

  1. He roto mi voluntario silencio de varios días (escaramuzas en otras guerras) para tener el honor de introducir el primer comentario en este hilo. Pollack era uno de los grandes de las últimas dos décadas. Su filmografía completa es de las más interesantes del descafeinado e impersonal cine actual. Sin los artificios o trucos arteros de otros firmó una decena de pelis como director que merecen mucho la pena e hizo excelentes cameos como actor. Adiós, señor Pollack.

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  2. Coronel, me alegro infinitamente que sus escaramuzas en otras guerras le hayan permitido volver al blog para proseguir sus enseñanzas. Y más infinitamente me alegro por su gusto cinematográfico. La pena es que, como digo en el texto, se nos ha ido un trovador, alguien al que le importaban más las historias y las relaciones humanas que, como bien dice usted, los artificios. Por suerte, siempre podremos recuperar su cine.

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  3. Me quedo con "Danzad, danzad malditos" (una de las mejores películas sobre la depresión del 29 hechas jamás -si no la mejor- con una Jane Fonda maravillosisisisisíma) y con "Las aventuras de Jeremiah Johnson", que cuenta con un silencio atronador la vida que todo tipo raro hemos soñado con llevar algún día. Por cierto que Robert Redford le debe a Pollack alrededor de un 50 % de su incontestable estrellato.

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  4. Coronel, creo que Redford le debe a Pollack más del 80% de su estrellato. Me encanta que mencione 'Jeremiah Johnson' porque yo no la quise citar en mi artículo por no demostrar de que pie cojeo. Y estoy plenamente de acuerdo con usted: su mejor cine fue desde el 69 (Danzad, danzad, malditos) hasta el final de los setenta (a mí también me gustó 'Tal como éramos'), aunque los Oscars le llegaran en los 80. Pese a todo, también creo que es más que destacable la labor de producción que hizo en los últimos quince años.

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