España y la Eurocopa

(Foto: http://www.foros.as.com/)

Diego es el último de mis compañeros de trabajo en sumarse al blog -ya sólo queda Xavi, pero hasta el 2009 no se le espera-. Periodista de vocación, es el temperamento y la raza de la profesión. Goza de cualidades para llegar a ser un gran profesional y sólo le falta serenar un poco sus emociones. Cuando lo consiga, por su gran capacidad de trabajo, nadie le podrá parar. Pero antes de que esto suceda, Diego se desvirga en este espacio con un artículo sobre el gran tema futbolístico de las próximas fechas: la Eurocopa de Naciones. Gracias Diego.

España y la Eurocopa

Ya sólo quedan nueve días. Nueve días que los más futboleros estarán deseando tachar de su calendario, pues comienza la Eurocopa de fútbol. Según los expertos, el segundo mayor acontecimiento futbolístico del planeta, después del Mundial.
Y ahí vuelve a estar la Selección. La Roja. La de todos. Vuelve con la misma sensación que antaño. Con el mismo respirar del preludio anterior a una gran cita. Ese respirar se llama ilusión, esperanza o justicia, llámenlo como quieran. Ilusión porque cada Eurocopa o Mundial conlleva un poquito de ella. Esperanza, porque todos remamos para derribar de una vez por todas la maldita barrera de los cuartos de final. Y justicia, porque el mundo del fútbol, del gran fútbol, nos debe una desde Estados Unidos 94 o desde Corea y Japón 2002 –seguro que a todos os viene a la memoria Tassoti o Al-Ghandour-.
“Este año sí”, “podemos ganar a cualquiera” o “nos volveremos a casa en cuartos, como siempre”, son las frases más escuchadas en la calle antes de la gran cita. Pero si somos de la última opinión, ¿con qué nos vamos a ilusionar? ¿qué esperanza vamos a tener? Cierto es que La Roja siempre ha defraudado en las granes citas, incluso a los más creyentes. Pero estos grandes acontecimientos futbolísticos se viven más y mejor con ilusión que sin ella. ¿Y si tienen razón los que piensan que esta vez sí? Hace poco, hablando con Rafael Carrillo, entrenador del Deportivo Guadalajara, me decía, en referencia al posible ascenso del Depor, que la gente que no se ilusionara con ello se debería juntar a la que sí lo estaba, pues es muy bonito ilusionarse y soñar ante la posibilidad de hacer algo grande, y más aún transmitir esa ilusión. Yo no soy de los que transpira ilusión precisamente, pero sí que sé que alguna vez haremos algo grande. Seguro que los Torres, Villa, Casillas o Puyol son de la misma opinión. Puede que después salgamos defraudados, incluso cabreados. Pero hasta entonces, ¿por qué no ilusionarnos?

Diego.

PD: Me gustaría felicitar hoy a mi jefe Edu -y habitual colaborador de este blog-, ya que un relato suyo ha resultado ser el primer premio de un concurso del Ayuntamiento de Alovera. Enhorabuena, Edu.

PD2: Casi sin frases, sólo con miradas que apenas decían nada.