Kenia me envía la segunda parte del artículo que ha dado en llamar 'Sol líquido'. Espero que llegue hasta la prometida quinta parte. Gracias, Kenia. Os dejo su creación:
Sol líquido (Segunda parte)
Cuando se derritió, bajó escaleras rodando hacia un final que solo era el mismo comienzo con el que había empezado a abrir los ojos por primera vez. La langidez de lo eterno se paró, clack, como el que para delante de un paso de cebra para dejar salvar una vida. Y los días no eran iguales pero sabía que se podían evaporar para quedarse en el vacío, en una nada con color a nada. Y así, derretido... en la falta de fuerza para levantar y dar un paso, se posó en la cabeza de algún distraído... puro reto a lo ilógico del destino, puro sueño dormido para nunca soñar despierto. La destreza se perdió en las monotonías que eran para la vida solo eso, un sueño más para la lista donde se acumulan las cosas que siempre quisimos hacer cuando no nos acordabamos de que existen muchas horas para soñar, pero solo unas escaleras por las que caer...
Kenia.
PD: Cántame esa canción de Russian Red.
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Tus caminos, Kenia, siguen siendo ilógicos??
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