Soy como Elmo

En el país de la farandula y el cotilleo, los políticos roban millones. Las costas parecen urbanizaciones interminables y la policía sólo detiene a los yonkis. Los ladrones de guante blanco comen en restaurantes de tres estrellas Michelín. Sus mujeres se intercambian por silicona. Y sus amantes llevan abrigos de visón.
Sus hijos dirigen el país y se casan con las primogénitas de los banqueros más poderosos del mundo. Alguno trafica con éxtasis. Otros estudian en Suiza. Algunos son monárquicos, los menos republicanos. Los medios de comunicación y la cultura parecen patrimonio exclusivo de la izquierda. Y los partidos políticos se pelean por pertenecer al centro-derecha.
La religión es de nuevo opio del pueblo. Los obispos son reencarnaciones de Satán, que contradicen cada una y todas las enseñanzas de su mesías. La tierra es del terrateniente, pero la trabaja el agricultor, que espera con ansiedad las ayudas de la Unión Europea. Una Europa de capitalistas. De naciones que se hicieron ricas a costa de otras.
El petróleo es el pan del siglo XXI. Las enfermedades genéticas son la peste negra de nuestra época. El progreso nos ha servido para retroceder. Nada funciona ya. Sólo nosotros. Los seres humanos. Nuestra generación. La esperanza. La única esperanza.

PD: Hoy han detenido a 25 personas en Estepota (Estepona). Entre ellos, al Alcalde y a varios concejales.

PD2: Nunca me creas si digo que te esperaré.