La sensatez conduce a la inmediatez

Él se cree muy listo, con esa apariencia de odio hacia todos los valores del antisistema. Se cree gracioso. Se cree simpático. Se cree inteligente. Se cree capaz de humillar a cualquiera.
Tiene siempre el mayor graciejo sarnoso que se pueda escupir a la barbuda cara del que se crea capaz de tumbarle dialécticamente. Es imposible ganarle.
Bebe mucho y borracho es cuando sus mejores sentidos de autodestrucción florecen desde el fondo de sus cojones para lanzar certeros cargamentos de vergüenza pública hacia cualquiera de sus múltiples enemigos.
Casi todo el mundo le odia. Le da igual. Él se ríe sobre el nombre de su padre. No le interesa nada la opinión de los que se creen lo suficientemente listos para dar clases magistrales sobre películas coreanas o grupos de música finlandeses. Él también les odia...
...YO LE ENVIDIO PROFUNDAMENTE.

Kip.

PD: Toco las entrañas de tus besos.