Aniversario Necio

miércoles, 11 de junio de 2008

La erótica del fracaso

Parafraseando a mi jefe Edu, y como canta Lapido, tendré que decir aquello de “nadie besa al perdedor”. Será por antítesis de la erótica del poder, pero yo no veo mayor éxito implícito que en el fracaso. Y, especialmente, en el fracaso bien llevado. Con elegancia y objetividad.
No hace que falta que lo diga: mi vida gira alrededor del fracaso. No en vano, mis cafés diarios son letanías sobre el fracaso, con perdedores de toda calaña posible con los que cambio el mundo mientras saboreamos el olor sabio de los bares. Segundones con dignidad. La dignidad que desprende toda buena persona.
Posiblemente, ser buena persona y fracasado son dos términos siameses, entrelazados entre sí al nacer. Y quizá por ello nunca renuncié al fracaso. Al lamento del perdedor. Al dulce sonido de la desgracia.
Lo siento, por más que lo intento, sigo sin entender la atracción del éxito. Y no pretendo hacerme el interesante con mi filosofía, ni resultar moderno. Sólo me limito a observar a mi alrededor: la literatura más personal y el cine más interesante tratan sobre perdedores, el mundo del deporte se nutre de fracasados y fracasos sonoros, y los grandes personajes históricos fracasaron en sus principales propuestas.
Por ello, pase lo que pase, no entiendo porque nadie besa al perdedor, cuando el monólogo y aburrido discurso del triunfador me asquea. Porque el éxito es tan monótono que apesta. Y nunca deja lugar a la sorpresa y a la improvisación. Sólo crea máquinas uniformes de personas anodinas. Exitosas, pero anodinas. Aunque reciban todos los besos.

Os dejo un link de youtube con la canción de Lapido, mientras intento averiguar como los puedo subir aquí:
http://es.youtube.com/watch?v=Nq3B0lY2DQI

PD: La vida es un compendio de situaciones límites en las que siempre te equivocas.

6 comentarios:

  1. Microclima!!! "saboreamos el olor sabio de los bares"... y tanto!

    ResponderEliminar
  2. Pero no la sabes tu bien... Y también el olor a fritanga de la mari.

    ResponderEliminar
  3. es que dos de los perdedores (me mojo: hasta tres, por el futuro que le aguarda al tercero) con los que te rodeas en los desayunos destilan dignidad y honestidad por los cuatro sentidos. no ganarán guerras, pero cada día libran batallas en las que el resultado acaba dando igual. Lo bueno es verles luchar.

    ResponderEliminar
  4. Yo creo que los cuatro perdedores con los que me rodeo en los cafés destilan dignidad y honestidad por los cuatro costados. Por eso me rodeo de ellos.

    ResponderEliminar
  5. No puedo menos que estar de acuerdo con el postulado...

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias, nippur... Por cierto, muy buen blog el suyo... Mi más sincera enhorabuena...

    ResponderEliminar

Secciones

Archivo del blog