(Foto: http://www.gratisblog.com/)
Esto es lo último que escribo. Nunca sé cómo terminar. Lo único que puedo hacer es daros ánimo, desearos lo mejor, que seáis felices. Porque, supongo, que todas las experiencias de esta vida nos enseñan a mejorar. Y que de los errores se aprende.
Yo siempre intento quedarme con lo bueno. Lo aprendí del happysmo. Y, aunque ni siquiera entienda lo que pasa, busco lo positivo. Lo vivido. Todos esos momentos maravillosos. Las risas. Las miradas. Los silencios.
Siempre estaré aquí para el que lo necesite. Aun a riesgo de dejar de ser yo. De olvidarme de mí por completo. Porque, casi siempre, prefiero haber disfrutado de algo intenso y breve que ser normal durante toda mi vida. Odio profundamente la normalidad.
Esto es lo último que escribo, porque ya no me apetece escribir más. No como Kip. Porque ya no existo. Igual que fui una invención de alguna cabeza olvidadiza, también puedo dejar de existir para esa cabeza.
Pero no me arrepiento de nada de lo que hice. Y, por nada del mundo, me arrepiento de haber sido feliz. He conocido a personas interesantísimas, con una personalidad adictiva. Con personalidad. Y eso es lo único que cuenta.
Lo único que cuenta es que fui feliz. Aunque no entienda por qué a veces sea tan difícil serlo. Lo único que cuenta es que seáis felices. Y que encontréis vuestro camino. Yo estoy seguro de que lo encontraréis.
Kip.
PD: De Kip: "Aunque no entienda por qué a veces sea tan difícil serlo".
Esto es lo último que escribo. Nunca sé cómo terminar. Lo único que puedo hacer es daros ánimo, desearos lo mejor, que seáis felices. Porque, supongo, que todas las experiencias de esta vida nos enseñan a mejorar. Y que de los errores se aprende.
Yo siempre intento quedarme con lo bueno. Lo aprendí del happysmo. Y, aunque ni siquiera entienda lo que pasa, busco lo positivo. Lo vivido. Todos esos momentos maravillosos. Las risas. Las miradas. Los silencios.
Siempre estaré aquí para el que lo necesite. Aun a riesgo de dejar de ser yo. De olvidarme de mí por completo. Porque, casi siempre, prefiero haber disfrutado de algo intenso y breve que ser normal durante toda mi vida. Odio profundamente la normalidad.
Esto es lo último que escribo, porque ya no me apetece escribir más. No como Kip. Porque ya no existo. Igual que fui una invención de alguna cabeza olvidadiza, también puedo dejar de existir para esa cabeza.
Pero no me arrepiento de nada de lo que hice. Y, por nada del mundo, me arrepiento de haber sido feliz. He conocido a personas interesantísimas, con una personalidad adictiva. Con personalidad. Y eso es lo único que cuenta.
Lo único que cuenta es que fui feliz. Aunque no entienda por qué a veces sea tan difícil serlo. Lo único que cuenta es que seáis felices. Y que encontréis vuestro camino. Yo estoy seguro de que lo encontraréis.
Kip.
PD: De Kip: "Aunque no entienda por qué a veces sea tan difícil serlo".
Qué cojones, con perdón pasa? qué le pasa a kip? por qué ese recordatorio del happysmo? se ha olvidado? QUÉ PASA???
ResponderEliminarHasta siempre Kip. Fue un placer verte escribir y reflexionar. Espero que vuevas pronto...
ResponderEliminarJoder, qué revuelo se ha formado con Kip...
ResponderEliminarEs que Kip era mucho kip...Yo personalmente le echaré mucho de menos, una de las mejores plumas ¿teclados? de este blog. Solo le animaría, a él que es de un happysmo ciego, que nunca lo abandone, porque siempre es necesaria la voz optimista por naturaleza para los que no lo somos tanto...que vuelva pronto,si es lo que desea.
ResponderEliminarJoder, Kip va a tener que regresar al final...
ResponderEliminarMenos mal! Ya estaba pensando en suicidarme...
ResponderEliminarMuchas Felicidades!!!
Jajaja... Tampoco será para tanto... PD: Gracias... O era para Kip?
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