Sin nada que decir, se fumó un cigarrillo. Su cabeza no dejaba de dar vueltas. Las casualidades no existen y nada pasa por pasar. Todo tiene una razón, pero… ¿Cuál sería?
Miraba esa foto una y otra vez. Un recuerdo de caras alegres y formas simétricas. Compenetradas. Con los ojos buscándose unos a otros y los labios besándose. Por lo que pudo haber sido y algún día será. O quizá no.
Los silencios, sus amados silencios. Nunca sabía romper los silencios. Se quedaba callado y no sabía si alargar su mano y mecer su pelo. Si cogerla de la cintura y darla un beso. Si cerrar los ojos y dejarse llevar. Si soñar. Si decirla todo lo que le amaba y lo mucho que la echaba de menos.
Sería por esos ojos que le dispersaban. Sería por su genética querencia al individualismo. Sería porque las cosas pasan por casualidad y porque lo que ocurre en la noche sólo le pertenece a la noche. Sería porque sólo los momentos, los instantes, las cosas que se olvidan en el acto, son las únicas que tienen validez. Las únicas que importan.
Kip.
PD: De Kip: "Porque lo que ocurre en la noche sólo le pertenece a la noche".
Miraba esa foto una y otra vez. Un recuerdo de caras alegres y formas simétricas. Compenetradas. Con los ojos buscándose unos a otros y los labios besándose. Por lo que pudo haber sido y algún día será. O quizá no.
Los silencios, sus amados silencios. Nunca sabía romper los silencios. Se quedaba callado y no sabía si alargar su mano y mecer su pelo. Si cogerla de la cintura y darla un beso. Si cerrar los ojos y dejarse llevar. Si soñar. Si decirla todo lo que le amaba y lo mucho que la echaba de menos.
Sería por esos ojos que le dispersaban. Sería por su genética querencia al individualismo. Sería porque las cosas pasan por casualidad y porque lo que ocurre en la noche sólo le pertenece a la noche. Sería porque sólo los momentos, los instantes, las cosas que se olvidan en el acto, son las únicas que tienen validez. Las únicas que importan.
Kip.
PD: De Kip: "Porque lo que ocurre en la noche sólo le pertenece a la noche".
Hola… Vengo de visita de domingo a tu casa… Me sumo a tu felicitación a maría, es tan hermosa (la imagen que la representa)... Y claro que la noche le pertenece a la noche, son ambas tan ciegas e invisibles... Sólo quería que supieras que te leo en mis vagamundeos en la Web
ResponderEliminarY gracias por leer “Amanece púrpura” y por formar parte de esta historia de lectores y escrituras. No sabes cómo agradezco tu entusiasmo y entrega en este proyecto de palabras, tus comentarios que hacen posible que continúe esta feliz tarea de escribir no sólo para mí sino sobre todo para vuestros ojos e imaginación. Anoche edité la segunda parte que faltaba del segundo capítulo. Espero, deseo, que te guste… que renueves nuestro pacto. Saludos.
A Liberto: Gracias por leerme en tus vagamundeos en la web... Y te aseguro que renovaré el pacto, no lo dudes, ya estoy enganchado a "Amanece púrpura"...
ResponderEliminarA Nippur: Gracias por lo de la frase... Tu espacio también tiene muchas para remarcar...